jueves, 1 de septiembre de 2005

Diálogo

“Así que cae uno en un pozo, la idea
de ser uno dueño de su vida cambia
drásticamente”.

Ángel M. Núñez
S.- Tu historia la vas a tener que escribir tú.

Á.- ¿Por qué he de ser yo solo? Existen profesionales, gente que me puede ayudar ¿No?

S.- Prescindir o no de esa ayuda es una decisión que, en todo caso, a ti corresponde.

Á.- ¿Y qué debo hacer?

S.- Ni siquiera yo tengo respuestas para todas las preguntas.

Á.- Pero... ¿Las hay?

S.- Si las hay o no, es algo que debe ser descubierto.

Á.- ¿Sabremos cuándo hemos dado con una?

S.- Cada día mejor.

Á.- ¿Cómo salir de un pozo?

S.- ¿Tú como lo harías?

Á.- Depende: gritaría desde el fondo a ver si alguien puede oírme desde la superficie. Pero esa no sería mi única posibilidad: estudiaría la superficie de las paredes y la profundidad del agua en el fondo para evaluar el riesgo de una posible caída al intentar subir trepando. Además, si hubiera también un cubo en el fondo con una cuerda atada que pasara por una polea tal vez intentaría tirar cuidadosamente de ella hasta conseguir que el otro extremo quedara dentro del pozo y tratar a continuación de cobrarlo desde el fondo... ¡No; eso no sería posible! El hecho de que el pozo esté o no seco parece relevante por la probabilidad de que alguien vaya a coger agua. En todo caso, se da uno cuenta de la importancia de alguien que se impaciente por tu retraso y sepa dónde buscarte. Encuentro el ejemplo muy interesante porque se pueden distinguir en él factores que no pueden ser controlados en absoluto en conjunción con otros que dependen más de uno mismo y que pueden suponer que dicho pozo quede convertido en tu tumba por los siglos de los siglos o reducido a un episodio que algún día recordarás entre risas mientras tomas café tranquilamente... ¿Cómo se supone que me he caído al pozo?

S.- [con una sonrisa] Ésa que demuestras es una buena actitud.

Á.- Celebro que así lo creas y espero que sean los nuestros pozos poco profundos, de abundante agua y muy concurridos.

S.- Así lo espero también.

1 comentario:

Ángel dijo...

Lo más importante al caer a un pozo es querer salir de él.