viernes, 9 de septiembre de 2005

Alguna suerte de algoritmo...

... de búsqueda aleatoria, intuyo, dirige desde la esquina superior derecha de la página (NEXT BLOG>>) hacia cualquier otro blog habilitado por blogger.com; una revelación que me llega mientras intento practicarme una metafórica felación leyendo lo que yo mismo he escrito. Tras detenerme unos minutos a leer alguno, repito la operación unas cuantas veces.

Si la inmediatez es un valor y cualquier respuesta que requiera tiempo es inútil porque no lo hay que perder y la demasía de información y la carencia de fundamentos desbordan toda asimilación, sólo quedan opiniones indiscernibles, anulándose entre sí y redundando en insensibilidad. Oigo una voz, me dice: “No me interesa su opinión, me interesa que mi barco flote”. Cuestión de fundamentos.

Aunque me cueste tanto aceptarlo que no lo hago, mi vanidad sobredimensiona mi impacto y esa parte de mí que, sin ser yo, me pertenece como a nadie más, me equipara a cualquier otro disolviéndome en la multitud y fundamenta aquello que verdaderamente quiero escribir ¿Qué de regalar a Espido Freire (a la que admiro como más se puede admirar a alguien; desde la más insana de las envidias) lo que escribo impreso en papel higiénico si quedara todo finalmente reducido a una cuestión de estilo? Espero que, como su cara indica, sea al menos estreñida, porque no tengo ni para un rollo.

No hay comentarios: