viernes, 28 de diciembre de 2007
jueves, 20 de diciembre de 2007
No siempre recuerdo...
martes, 18 de diciembre de 2007
Y hablando de formar; ...
¿Estará esto relacionado con la inclinación al funcionariado de este país? ¿alguna clase de atavismo?
lunes, 17 de diciembre de 2007
No considero la calidad de la formación...
miércoles, 24 de octubre de 2007
Friquirreflexión
lunes, 17 de septiembre de 2007
Adicción y dependecia
Me llama la atención que se le atribuya dominio al uso o a la afición porque, sin salir de la R.A.E., dominio se define en sus dos acepciones más adecuadas al caso como el poder que alguien tiene de usar y disponer de lo suyo o el que se ejerce sobre otras personas, implicando ambas un sujeto personal que se identificaría mejor con el propio adicto, confundiendo dominador y dominado.

Después de dar esta vuelta, he dudado entre dejarlo aquí (estoy cansado) o añadir algo más... cuando se me ha ocurrido un experimento para ver cómo son de parecidas o de diferentes las cosas en que nos fijamos:
De lo dicho hasta el momento ¿en qué os detendríais que yo he pasado por alto? (si os detuvierais en algo, que todo esto os la puede soplar).
martes, 28 de agosto de 2007
¿Las oyes...?
ellas, desmelenadas, fieras,

en este inmenso lecho de distancias?
Cansadas ya de infinitud, de tiempo
sin medida, de anónimo, heridas
por una gran nostalgia de materia,
piden límites, días, nombres.
No pueden
vivir así ya más; están al borde
del morir de las sombras que es la nada.
Acude, ven conmigo.
Tiende tus manos, tiéndeles tu cuerpo.
Los dos les buscaremos
un color, una fecha, un pecho, un sol.
Que descansen en ti, se tú su carne.
Se calmará su enorme ansia errante,
mientras las estrechamos
ávidamente entre los cuerpos nuestros
donde encuentran su pasto y su reposo.
Adormirán al fin en nuestro sueño
abrazado, abrazadas. Y así luego,
al separarnos, al nutrirnos sólo
de sombras, entre lejos,
ellas
tendrán recuerdos ya, tendrán pasado
de carne y hueso,
el tiempo que vivieron en nosotros.
Y su afanoso sueño
de sombras, otra vez, será el retorno
a esta corporeidad mortal y rosa
donde el amor inventa su infinito.
LA ULTIMA PAGINA

Una vez hecha la pelota, me encamino al motivo que me ha llevado a escribir, la muerte de un gran periodista, malditamente popular por una trampa, difundida hasta la saciedad por los zappings, puesta por una que se hace llamar periodista cuando es presentadora de televisión.
Ha sido según algunos un gran escritor, grandiosa su autobiográfica "Mortal y rosa" pero pasará a mi memoria por todas esas magníficas columnas llenas de acidez, viveza, destreza y mala leche, que a diario ocupaban la última página de el diario EL MUNDO. Desde aquí mi homenaje para aquel que durante muchas tardes me hizo disfrutar de la lectura del periódico.
miércoles, 22 de agosto de 2007
Preguntas y respuestas sobre buenorras
Al mirar a una buenorra un hombre heterosexual no necesita interrogarse. Las buenorras, en cuanto que tales, son incuestionables.
¿En qué radica su incuestionabilidad?
En el estímulo que suponen para los sentidos.
¿Por qué privilegiar los sentidos?
Por su inmediatez.
Entonces ¿son inevitables las buenorras?
No, la evidencia empírica me dice que no todo hombre heterosexual las busca o las ha conseguido, pero la evidencia empírica me dice también que todo hombre heterosexual se siente atraído por ellas.
¿No existen en la vida mejores objetivos?
Lo desconozco.
Sé que quiero buenorras, ahora ¿Qué quieren ellas?
¿Quieren todas lo mismo?
Seguramente no pero, para comenzar, buscaré algo en que puedan coincidir todas. Si del conjunto de las buenorras descarto por falta de interés (suyo, no mío) a las lesbianas (que las habrá ¿por qué no?), las demás, como mujeres heterosexuales o bisexuales que son, se sentirán atraídas (no por todos pero) por algunos hombres.
¿Existen también hombres incuestionables?
Lo desconozco. Me centraré en el hecho de que cada vez que una buenorra se enrolla con un tío, un tío se enrolla con una buenorra.
¿Cómo son estos tíos? ¿Son completamente aleatorios o existen regularidades?
Suelen cumplir patrones de atractivo físico (buenorros). Los hay que no; estos cumplen patrones de atractivo no físico.
Para continuar, asumiré mi limitación en el conocimiento de las buenorras, así como mi voluntad de subsanar dicha limitación por medio de la experiencia.
Patrones de atractivo no físico:
- Dinero, estatus.
- Seguridad, fortaleza, solvencia.
- Inteligencia, humor, diversión.
- Dedicación, comprensión, atención, cariño.
De lo observado deduzco que se sienten atraídas por patrones de los tres primeros grupos (que no dependen de ellas) y estimulan patrones del cuarto (que sí).

martes, 31 de julio de 2007
domingo, 22 de julio de 2007
miércoles, 18 de julio de 2007
En mi última visita a Berlín...

- No more vodka by the moment, I'll take a beer.
Ante lo que el ruso señaló un hecho que todo empedernido bebedor conoce, pero lo hizo de forma original:
- Never beer after vodka!: you can walk a ladder up but never walk down a ladder.
Ambos conocíamos el hecho pero ninguno la causa... ¿Tendrá "rodillas" nuestro metabolismo?
jueves, 14 de junio de 2007
Ultimábamos esta mañana detalles...
Continuando la cadena de accidentes, he terminado en la página del ideario del P.P. y ahí, gracias a una claridad y concreción en la exposición a la que, francamente, no me tienen acostumbrado los políticos de este país, he topado con mi principal causa de desencuentro ideológico con este partido: “Señoras y señores, con todos Vds.... ¡el humanismo cristiano!”.
Sospecho que derivan de él la defensa de la dignidad del ser humano (que ni yo ni el P.P., me temo, sabemos qué significa) y el compromiso renovado con el derecho a la vida (que supongo que consistirá en la oposición a legalizar el aborto y la eutanasia) del citado ideario. Luego está la abogacía por el universal respeto de los derechos humanos, para la que se tendrá, seguramente, que asumir la hipótesis (humanista cristiana) de que existen derechos humanos universales que yo no me creo.
No voy a seguir porque me empezaría a poner filosófico, sé lo que eso os aburre (me aburre hasta a mí) y estoy muy cansado.
Nos vemos.P.D. de Prada, el humanismo cristiano y el P.P.
martes, 12 de junio de 2007
No diría que los diferentes...

Ahora que no fumo y bebo menos, mis principales fuentes de malestar son la privación de sueño y la carencia de ejercicio físico.
Tampoco diré que este último modo sea bueno, pero existe una diferencia substancial: que es consecuencia no del ocio sino del trabajo. Como, además, la mayor parte de éste se me remunera (si no ¿de qué?), mis padres empobrecen menos, me quieren más y no tengo que hacerles caso.
jueves, 24 de mayo de 2007
Me siento triste...
miércoles, 16 de mayo de 2007
La "negación de la vida"*

Voy a desarrollar otra idea.
¿Todo debe orientarse en el sentido de la ética protestante? Los valores positivos, ¿son exclusivamente aquellos útiles?
Esta es la esencia del alma del capitalismo (Weber). ¿Qué puede resultar de la asunción estos “valores” de esta “ética” sin meditar?
Vivimos en una sociedad, ergo, pertenecemos a un grupo. El grupo, como tal es perfectamente concebible que no tenga un nivel de vida homogéneo sino un “potencial” equivalente.
Entre los valores de la “ética protestante”, del “alma del capitalismo” en el sentido que la describe Max Weber, esta el afán de lucro como condición necesaria para la pervivencia de toda organización en el sistema capitalista. En este sistema, si se asumen los valores, la promoción social, puede ser comprendida como la pertenencia a un “potencial” superior. Cambiar en un sentido negativo (según los valores “de lo útil”) debería producir el trauma.
La potencia, el hombre con sus capacidades, el acto, la promoción social. El resultado, ¿forzosamente la felicidad?
Se pertenece a un grupo supuestamente orientado hacia el nivel de vida, algo perfectamente coherente con los valores anteriormente señalados. Se hace el esfuerzo para pertenecer a él, se adquiere ese potencial. Se ejecuta, al menos parcialmente y sin embargo, no se es más feliz.
La única posibilidad es, por tanto, que los valores que se suponían asumían, no se aceptaban racionalmente. La consecuencia: el choque que implica conocer lo absurdo, lo vacío del esfuerzo realizado. ¿Pertenecer a un grupo? ¿El masón, el opus, el partido, el alto funcionario el empresario? ¿Ha bastado el potencial de promoción social para hacer la felicidad? Solo si se aceptan racionalmente la positividad de los valores que son el medio de paso de la potencia al acto.
Por otro lado, ¿son los valores que se aceptan racionalmente compatibles con los valores que se poseen de forma inconsciente? Y en caso negativo, ¿se producirá un trauma si estos son incompatibles? Esto produciría “la negación de la vida”.
La existencia de una sociedad, implica la existencia de unas normas, al menos de derecho positivo, que la regulan. Tales normas, generan una ética positiva. Tal ética positiva genera un cuerpo de valores. Supongamos que tales valores pasan a formar parte de un subconsciente colectivo.
Ahora bien, tengamos en cuenta al individuo. Supongamos que este individuo posee unos valores conscientes diferentes a los inconscientes, he ahí el drama.
Hermite
lunes, 30 de abril de 2007
Niños:

Pronto empiezo.
P.D. Por alguna otra exótica razón, me cuesta cierto trabajo ver esto simplemente como un hábito y no como un problema. Debe ser una cuestión de... perspectiva.
viernes, 20 de abril de 2007
110 días sin fumar
miércoles, 28 de marzo de 2007
Es toda una suerte que...
... un miércoles cualquiera (no exactamente cualquiera, es el inmediatamente anterior a Semana Santa) se tope uno a medio día en la cafetería de su Escuela con un par de compañeros que acaban de defender el proyecto de fin de carrera, porque es una excusa de lo más socorrido y socialmente aceptado para atizarse ligeramente a base de birras (lástima de aceptación social de pelotis en la sobremesa).
Voy a aprovechar pues esta entrada para felicitar a mis compañeros Pedro, Alberto y Pablo que ya son ingenieros (qué envidia y qué guay) y van a poder disfrutar a partir de ahora de una vida de trabajo razonablemente penoso y bien remunerado… Algo de reconocimiento ya se llevan; no ha faltado alguna tía dejando caer un poco más de baba de la que acostumbra al lado de ellos. En fin; si es para follar, bien hallada sea.
La lástima es que no esté lo suficientemente borracho para comentarle al colega de turno o incluso al sufrido camarero eso de que “todo es una mierda y es mentira” y que “todo ese éxito y ese reconocimiento es efímero y la gente en seguida se acostumbra a él, lo deja de valorar y, a la que te descuidas, tu novia se la está chupando al segundo mangas sólo un poco más feo y más pobre que tú que se le ponga por medio” y sé de qué hablo porque yo he sido ese mangas más de una vez (y lo que me he alegrado y lo poco que me sonrojo).
Tampoco es para preocuparse demasiado porque igual que se olvida, se recuerda. Se puede no echar en falta mucha pasta durante un par de horas pero ¿durante un par de años? La perdonarás porque no habrá tenido la menor importancia, de hecho, puede que no tengas ni que hacer el esfuerzo porque nunca te llegues a enterar… mucho mejor.
Si, al final, van a llevar razón los que apuestan por la responsabilidad y el trabajo… Ni siquiera yo me puedo tirar la mayor parte del tiempo follando o intentándolo (no tengo infraestructura suficiente) y, entonces ¿qué te queda?... Pues eso.
¿Sabéis qué? Es verdad: el trabajo dignifica. Así que, aprovechad vosotros que podéis; ya me pudro yo por todos. También es justo que alguien elija una vida cortamente intensa y largamente miserable o se suicide… Porque haya alternativas, para que podáis comparar… pero tenéis que saber lo que os estáis perdiendo. Bueno, eso no podéis hacerlo… no podéis. No os voy a pedir que seáis superhéroes, bastará con que os hagáis una idea.
Imaginaos que salís cada vez más, imaginaos que pasáis cada vez más tiempo borrachos y menos sobrios, pensad que cada vez os cuesta menos ser divertidos sin proponéroslo, que cada vez pilláis más, que empezáis a entender de qué va un poco todo esto… a la misma vez que se va haciendo vuestra situación incompatible con cualquier forma conocida medianamente digna de vida y que en vuestra consciencia de ello halláis vuestra Némesis… que empezáis a estar más orgullosos de lo que conseguís con alcohol que sin él porque es más y mejor y, aún así, perfectamente inútil, al parecer.
Me he metido en un jardín muy jodido. Nunca sospeché, de verdad, que tener la clase de éxito que estoy teniendo, que veo que voy a tener, pudiera suponer la clase de obstáculo que es. Y, pese a que me doy perfecta cuenta, no puedo pararlo. Aún peor; quiero llegar más lejos… mucho más lejos. Hasta donde sé que no me quedará ninguna esperanza pero donde sólo un instante antes habré estado más arriba que nunca.
El alcohol y las mujeres, el alcohol y las mujeres, el alcohol y las mujeres… ¡Repetidlo conmigo! No hace falta que lo gritéis, basta con que lo veáis: “El alcohol y las mujeres, el alcohol y las mujeres, el alcohol y las mujeres…” aunque suene a tópico... Mujeres que te miran, que te escuchan, que se ríen, que te besan, que se te abren de piernas, que te piden gimiendo que, por favor, lo hagas… ¿Cómo se puede pensar después en nada más?...
¿Qué?
viernes, 16 de marzo de 2007
Por qué no es inteligente...
... a la hora de criticar una relación sentimental apelar al orgullo (o la falta de éste) de una de las partes antes que a la conveniencia o la idoneidad de la propia relación:
Entiendo por criticar el acto de juzgar fundándose en principios.
Entiendo por principio tanto la base, origen o razón fundamental sobre la cual se procede discurriendo en cualquier materia como la norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta.
Apelar al orgullo antes que a la idoneidad y conveniencia es considerarlo un principio de orden superior de las relaciones sentimentales.
Una relación sentimental es la conexión, correspondencia, trato y/o comunicación sentimental de alguien con otra persona.
Entiendo idóneo como adecuado y apropiado para algo, por tanto, el principio de idoneidad introduce en la relación la idea de fin.
Entiendo conveniencia en su doble acepción de correlación y conformidad entre dos cosas distintas (las partes de la relación en este caso) por un lado y de utilidad y provecho por otro. En este contexto, el principio de conveniencia complementaría al de idoneidad identificando el fin de la relación con alguna forma de utilidad y provecho y añadiendo la condición (imprescindible a mi juicio) de conformidad.
Encuentro tan elementales estos dos principios en una relación sentimental que me he permitido la licencia de referirme a ellos a través del término naturaleza, al aparecer en ella como cuestiones ineludibles.
Prescindamos ahora de ellos, abordemos la conexión, correspondencia, trato o comunicación sentimental entre personas directamente desde la arrogancia, la vanidad y el exceso de estimación mejor o peor disimulada de alguna de las partes y digamos, por ejemplo, que:
“Quien se siente menospreciado por su pareja, sea por que no se le estime, o porque incluso llegue a humillarle, no es feliz con la relación”.
Si humillar es abatir el orgullo y altivez de alguien y quien hace actos de humildad literalmente se humilla. ¿Qué persona orgullosa no corre el riesgo de sentirse frecuentemente menospreciada y aún humillada en una relación sentimental en la que, para más inri y por tratarse de un hecho, al parecer, secundario, no se tiene por qué haber llegado aún a la conformidad ni que tenerse claro por idéntico motivo el fin perseguido?
“El desprecio, o ataque al orgullo, o dignidad, llámalo como quieras, es una PRUEBA muy clara de que no hay amor porque…”.
Pero si digno es aquello correspondiente y proporcionado al mérito y condición de alguien o algo, de sus propias definiciones se deriva que dignidad y orgullo se oponen. Bueno, supongamos que hemos incurrido en un lapsus calami y donde escribimos orgullo quisimos escribir dignidad (que échale huevos). Entiendo, en todo caso, que la dignidad de las partes derivaría de la conveniencia e idoneidad de la relación, no a la inversa. Porque los méritos se hacen en razón a la utilidad y al provecho ¿no?
“... difícilmente puede haber amor, si ni siquiera hay respeto, que es un mínimo”.
Una frase tan bonita como falaz; todos (espero) hemos experimentado, por ejemplo, el amor de nuestros padres a la vez que su falta de respeto (perfectamente justificada en muchas ocasiones). Que exista amor no significa que la relación se establezca en términos de igualdad y la consideración, la deferencia y más aún la veneración y el acatamiento que le hagan a uno, por mucho que lo quieran, se lo tiene que ganar.
Entonces, si la inteligencia es la capacidad de entender o comprender, así como de resolver problemas, de lo expuesto anteriormente cabría deducir que anteponer el orgullo (o incluso la dignidad) a la, permítaseme la licencia, naturaleza de la relación, indica falta de entendimiento o comprensión de aquello en que una relación sentimental se fundamenta, por tanto, de inteligencia. Respecto a la capacidad de resolver problemas sentimentales apelando al orgullo, me remito al lúcido comentario de Mariucci a la entrada anterior.
¿Argumentado?
jueves, 1 de marzo de 2007
A las relaciones sentimentales...
1 orgullo.
1. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.
viernes, 26 de enero de 2007
Existe el tópico...
Salvemos a las focas
No puedo prescindir de mi cerebro; por mucho daño que me haga, aspiro a que sea mi principal herramienta de trabajo en el futuro. Hace doce años que bebo, seguramente ya me lo esté jodiendo...
... He olvidado qué escribía sólo con cambiar de página. Es viernes, he dormido cuatro horas y tengo resaca.

He oído que se puede ligar hasta en la cola de un cine de versión original pero yo no sé hacer esas cosas, no sobrio.
¿Y quién coño quiere echarse novia? ¿Para qué coño sirve a parte de para tener hijos1? ¿Qué cara pondría mi hijo si, admirando juntos unas estribaciones montañosas, le dijera que lo tuve para dejar de beber?
1.- Enhorabuena a los futuros papás.
lunes, 22 de enero de 2007
Reflexiones sobre el golf
Al golf juegan los ricos porque es caro y, dado que suelen ser viejos, es lo más parecido a un deporte que son capaces de hacer.
martes, 16 de enero de 2007
He soñado...
lunes, 15 de enero de 2007
Hará un par de meses...
viernes, 12 de enero de 2007
Estaba anoche escunchando...

Como consejo me parece cojonudo. Lo que olvidó explicarle don José María es por qué razón querría alguien más inteligente estar alrededor de él. No me parece que Alberto tenga un buen par de tetas, no sé si me explico...
jueves, 11 de enero de 2007
Cuando se gusta uno tan poco...
Un proceso se desencadena al inclinar a no concebir esperanzas la experiencia a uno. El repugnante consuelo de elegir los instrumentos de tortura basta entonces para, antes de que lo aniquile lo demás, destruirse a sí mismo uno.