jueves, 14 de junio de 2007

Ultimábamos esta mañana detalles...

... de organización de la fiesta de final de temporada del equipo (de fútbol) vía cruce de mails, cuando me han recordado accidentalmente que, dentro del grupo, se puede ser “rojo” o “gaviotilla”.

Continuando la cadena de accidentes, he terminado en la página del ideario del P.P. y ahí, gracias a una claridad y concreción en la exposición a la que, francamente, no me tienen acostumbrado los políticos de este país, he topado con mi principal causa de desencuentro ideológico con este partido: “Señoras y señores, con todos Vds.... ¡el humanismo cristiano!.

Sospecho que derivan de él la defensa de la dignidad del ser humano (que ni yo ni el P.P., me temo, sabemos qué significa) y el compromiso renovado con el derecho a la vida (que supongo que consistirá en la oposición a legalizar el aborto y la eutanasia) del citado ideario. Luego está la abogacía por el universal respeto de los derechos humanos, para la que se tendrá, seguramente, que asumir la hipótesis (humanista cristiana) de que existen derechos humanos universales que yo no me creo.

No voy a seguir porque me empezaría a poner filosófico, sé lo que eso os aburre (me aburre hasta a mí) y estoy muy cansado.

Nos vemos.

P.D. de Prada, el humanismo cristiano y el P.P.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Si te pones a revisar los idearios de todos los partidos, no acabarías votando ni al P.G.B. La verdad es que acabaremos sin votar a nadie si se sigue disfrazando el mamoneo con "humanismos cristianos", "alianzas de civilizaciones", "identidades nacionales" y otras ideas tan grandilocuentes como rebatibles. Llegados a ese punto, podemos optar por dos vías:

- Intentar cambiar la realidad política desde dentro, para lo cual nos hacemos militantes e intentamos llegar a un puesto político. Por desgracia, por el camino te habrán cogido por los huevos para que seas la marioneta de alguien o te habrás convertido en uno de ellos.

- Pasar de todo y reducir tu voz a "goooooooool" ese domingo cada cuatro años, para luego protestar desde el lunes siguiente hasta la próxima fecha por el resultado de los comicios.

La verdad, no sé cuál de las dos me asusta más, precisamente hoy que celebramos 30 años de las primeras elecciones... libres?

Ángel dijo...

La entrada no iba de votar, pero bueno.

Anónimo dijo...

Hombre, votar es una de las partes de apoyar/rechazar un determinado ideario de una manera.

El problema no es que un ideario determinado cause aceptación ó rechazo, el problema radica en la manera que se tiene de usarlo. Así, tanto el humanismo cristiano, el comunismo, el capitalismo y hasta la Santa Inquisición tienen idearios en principio aceptables y hasta con gancho, el problema de siempre y al que hago referencia es que dependiendo de quién lo use y cómo lo interprete te causará desasosiego.

De cualquier forma los idearios son como la ISO 9000-2000: un marco de actuación vago y sin ningún tipo de puntualización que lo único que determinan son una serie de posicionamientos en referencia a una situación. Luego ya según tú lo decidas será una cosa u otra, pero como el marco es muy difuso y de libre interpretación, te lo acaban validando y puedes ponerte la chapita de que cumples con los requisitos.

Por esa misma impuntualización más o menos intencionada, Millán Astray y yo somos "gaviotillas", el Mencey Bencomo y Antonio Cubillo son nacionalistas canarios, y Otegi puede pedir el alienado derecho a la autodeterminación de los vascos sin despeinarse mientras sus colegas se dedican a amargarle la vida a la sociedad.

Ángel dijo...

Punto número uno: con el actual ideario del P.P. Millán-Astray sería "gaviotilla" (término, por cierto, acuñado por Caponato que nos va a terminar exigiendo regalías con razón) por el forro de las pelotas.

Punto número dos: eso de que "tanto el humanismo cristiano, el comunismo, el capitalismo y hasta la Santa Inquisición tienen idearios en principio aceptables" será para ti, porque lo que es yo no acepto ideológicamente ni el comunismo ni el humanismo cristiano ni a la extinta (y ahora blanca ;-p )Santa Inquisición.

Anónimo dijo...

Vale... pongamos que tú te apuntas a un equipo de fúbtol cuyo marco de actuación es jugar los findes. Ergo, eres jugador de fúbtol amateur. Sin embargo, dentro de ese ámbito tienes de todo:

- El que no va sino una vez al mes cuando la resaca le deja.

- El que va a partir tibias porque no se le desarrolló sino el paleocórtex.

- El que cree que va a pasar El Binguero por el campo y le va a apuntar en la lista para jugar contra la temible San Marino (yo desistí, mira que hay una sala de juegos cerca del Parque y nunca ví a Aragonés... será que abren por las tardes)

- El que va simplemente por pasar un rato con los colegas.

Todos somos el equipo de fútbol, pero dentro de nuestro ámbito hay diferentes maneras de adaptar el objetivo del mismo, todos somos jugadores de fúbtol amateur del Pitusilla F.C.

Precisamente por eso se intenta que los idearios sean extremadamente vagos: para que se intente identificar la mayor cantidad de gente con ellos. No estarás al 100% de acuerdo con algo, pero sí que pueden gustarte unas partes más que otras, en función del total mostrarás tu afinidad o no; personalmente a mí lo de las 40 vírgenes de los musulmanes me parece estupendo, pero por otro lado el bocata de panceta y la cerve son el bocata de panceta y la cerve, y me pesan más, ya ves tú (en todos los sentidos). Y sin embargo, puedo decir que, en parte, soy musulmán. y soy cristiano. y soy budista. y...
I'm a joker
I'm a smoker
I'm a midnight toker
I sure dont want to hurt no one...

Ángel dijo...

Y, por ese mismo impecable razonamiento que no lleva a ninguna parte, dado que los cenutrios tienen dos ojos, una nariz y una boca, en parte, serías también un cenutrio.

Anónimo dijo...

La interpretación de los decretos de Naciones Unidas, por ejemplo, creo que siguen ese mismo razonamiento. Mi idea es que por eso, por poner un ejemplo más, la izquierda abertzale dice que la Constitución de 1978 es alienante e imperialista, y que los decretos de la ONU son lo más cojonudo del mundo y les dan la razón en cuanto a la autodeterminación; dado que la Constitución estrecha el embudo aún basándose en los mismos principios, se necesita un ámbito más amplio para dar cabida a los intereses de cada uno. Así, como el "ideario" de la Constitución me limita, me busco uno más amplio que pueda justificar en todo o en parte mis actuaciones, y por tanto además puedo demonizar los filtros que me limitan "mis libertades y derechos". Esto lo podemos extrapolar a cualquier otro ámbito sociológico: no soy católico porque a mí un cura no me confiesa pero soy cristiano, no soy socio del Madrid pero me alegro cuando gana y por tanto soy madridista olímpico (por lo de una vez cada cuatro años), etc. y sin embargo comparto en parte, aunque sea mínima, el mismo ideario que Escribá de Balaguer y que Raúl González, porque de una manera u otra me interesa anímicamente.
Si en lugar de Biblia hubiese un reglamento y en lugar de un club de fútbol de una competición de interés general fuese un club social privado, estaría totalmente excluido de ambos grupos tanto por sus normas como por mis principios. Sin embargo, a ambos nos interesa que los idearios en los que se basan sigan siendo poco una carta de intenciones porque a ambos nos beneficia; unos quieren seguir siendo potencia mundial en repartir hostias, los otros me tienen como potencial comprador de camisetas de Diarrá, y yo tengo (más o menos) la conciencia tranquila de vez en cuando. Por otro lado, te pongo el ejemplo del Club de Golf de La Laguna, donde debes ser socio accionista para entrar (unos cuantos millones a fondo perdido), has de entrar como poco de chaqueta y corbata para entrar aunque seas socio y llevar vestimenta apropiada para cualquier evento -incluyendo esmóquin en sus fiestas; zapatillas prohibidas en cualquier momento- y cientos de normas clasistas y/o algo anacrónicas de ese pelo. ¿Cuántos socios tiene el club? Pues hombre, en esta isla hay un claro déficit en cuanto al cociente intelectual y un tremendo superávit de demostración de elitismo, pero definitivamente esa política es muy frágil a medio plazo y el número de "afiliados" a ese "ideario" es extremadamente reducido comparado con, digamos, un campo de golf público -que curiosamente en este país no hay.
Otro ejemplo: las batallas lingüisticas entre que si valenciano, mallorquín, etc. son idiomas o dialectos: dependiendo de lo que abras la mano con el ideario, lo serán o no porque la regla es ambigua; el inglés y el alemán son dialectos del sajón aunque se parezcan a priori en un huevo a una castaña, y sin embargo tienen la consideración de idiomas porque obedecen a una determinada ordenación a efectos prácticos y, sobre todo, diferenciadores. Que no se quiere hacer distinción? enseguida saco la bandera de que la lengua que se habla en Cornualles es un idioma. Que queremos unir a cuantos se pueda mejor? el inglés se habla en todo el mundo y lo que hay son dialectos regionales, y en lugar de ser 100.000 angloparlantes nativos somos cientos de millones.

En resumen, efectivamente, soy un cenutrio. Y dentro de ese conjunto, me voy encasillando en sucesivos subconjuntos hasta que llego a la unidad "yo". Pero el ideario que creas para ser cenutrio te abarca también a ti aunque a priori tengamos comportamientos radicalmente distintos. Todo depende de cuántos cenutrios quieras que simpaticen con tu causa particular.

Ángel dijo...

Pues si, según tú, lo que el P.P. pretende al citar el humanismo cristiano entre las fuentes de inspiración de su ideario es llegar al mayor número de personas posible (cosa con la que no estoy de acuerdo), lo que es conmigo (y esto es más a lo que me refería en la entrada), la está cagando porque, dado que no soy, no ya católico, ni siquiera cristiano, lo que consigue es alejarme ideológicamente de él (e incidentalmente darme una buena razón para votar de vez en cuando al P.S.O.E. que en ningún momento se define como cristiano o de inspiración cristiana ni tiene, por ende, que actuar como tal).

P.D. En este país si que hay campos públicos (o, al menos, campo público) de golf; yo he estado en uno muy cerca del Campo de las Naciones.

Anónimo dijo...

a) si te refieres al terrario ese al lado del IFEMA, aceptamos erial a precio exorbitado como campo de golf (la última vez que pagué un campo de golf público en USA parecía el Mato Grosso y 3 personas pagamos 45USD cochecito incluido por jugar 9 hoyos.

b) en un país donde prácticamente toda la población es católica, lo que me extraña es que hayan cambiado la gaviota por un arcángel. Sin embargo, y como ya he comentado con anterioridad en otras entradas, el ideario al final a ti y a mi nos la trae al fresco, porque lo que nos interesa es que se gestione nuestro país y el dinero que le aportamos de forma eficiente, da igual quien gobierne. Si el PSOE te dice que puede cambiar el país para bien y tras darle un voto de confianza lo hace, le vuelves a votar. Si es un completo desastre y te obliga a guardar agua, comida y un palo afilado en el sótano de tu casa porque te lleva a la III Guerra Mundial, le quitas el voto y se lo das a otro. Sin embargo esto no sucede en España porque se es demasiado terco para afirmar que se está equivocado (a mí este año me costó, pero he de reconocer que NO voté al PP, no sólo porque además admite hediondos en sus listas).

El modelo ideal sería que el ideario no influyese en la intercomunicación. Quiero decir, se puede ser Satanás en bote, pero cuando sales por la puerta de tu casa y tienes que interactuar con otra gente dejas el tridente en el paragüero y vas a lo que vas: a producir. Ahora, en un país donde nos encanta dar la nota es muy complicado hacer las cosas en beneficio de todos y sin decir una palabra más alta que otra, lo suyo es esgrimir el ideario propio y demonizar los demás, porque de la otra forma apacigua el alma y se duerme con la conciencia tranquila, pero no te dan medallitas, ni te llevan a VillaJorge de catedrático, ni te dejan salir de la cárcel por cuatro duros, etc.

¿Será el mejor ideario no tener ideario? ¿O tenerlos todos?

Ángel dijo...

Para variar, sigo sin estar de acuerdo contigo. Desde luego que me interesa mucho que se administre el dinero que aporto de forma eficiente pero de ahí a que el ideario me la traiga al fresco... Que, por ejemplo, el contenido de las leyes que se redactan sea uno u otro no cuesta más o menos dinero pero incide, por una parte, de forma decisiva en la eficiencia de la gestión y puede depender, por otra, bastante del ideario que lo inspira.

En otro orden: no creo que sea muy complicado hacer las cosas en beneficio de todos, creo que es imposible. Y ante este incontrovertible hecho, prefiero que, por lo menos, se hagan en el mío.

Va’ ‘staora.

Anónimo dijo...

Las leyes no se crean en función del ideario que lo inspira, sino de la interpretación del ideario que el fulano de turno aplica para su propio interés: en el caso del político para conseguir votos que le sigan dando la sopa boba a costa de destrozar un país; en el caso de la Iglesia, fondos del Opus a costa de eliminar los socios de cuatro pesetas y perder recursos humanos a medio plazo; en tu caso, para comerle la oreja a Araceli a ver si te deja aunque sea tocarle una teta por encima de la ropa. A mí el comunismo me parece tan cojonudo (o más) que el capitalismo, el catolicismo tanto como el baptismo o el luteranismo, pero como me gusta decir al respecto de la religión: "A mí el fabricante y el producto no me parecen malos, lo que me parece malo es el distribuidor". Ahora, en estos escenarios, lo normal es que cambiar de partner no sirva para nada.

Anarquía y birra fría (Ves? en este caso me interesa la interpretación punkarra de la vida aunque esté en contra de la desorganización)

Ángel dijo...

¿Quién coño es Araceli?

Anónimo dijo...

Llámala X, es un "tú" genérico como las aspirinas. Ahora, si se deja sobar, además de llamarla me llamas a mí también, qué coño (es un decir, el ideario de mi religión -más bien el de mi santa- me lo prohíbe)