martes, 2 de octubre de 2012

Worst movie death scene ever...


 Ojo que la escena tiene una enorme riqueza que pasa desapercibida en un visionado superficial:

 - Pese a que ambos van armados con revólveres, inicialmente el bigotes (por cierto, qué elección de actor, el del casting se puede colgar una medalla: es algo a medio camino entre el depredador de Schwarzenegger y un muppet de Jim Henson) echa mano de una navaja a lo que la rubia responde con karate (arriesgado, pero lo respeto).

 - Al loro a lo rápido que desenfundan: la rubia ha ganado un poco de tiempo con el karate pero en lo que el bigotes se va contra la cama, ya lo tiene enfilado con su arma. El bigotes no se queda atrás, en el tiempo que la rubia dispara, ha sido capaz de incorporarse, desenfudar, apuntar y... presentarse para recibir el disparo ¡Uy, casi! Buen intento, bigotes, pero no ha bastado.

 - Voy a añadir un tercer ingrediente para caracterizar al bigotes: tiene algo de Dani Guzmán (Roberto, en "Aquí no hay quien viva").

 - Lo que sucede a continuación resulta perturbador: aunque podríamos pensar precipitadamente que la rubia ha fallado el disparo, los gemidos de dolor del bigotes nos indican lo contario. Esperamos unos instantes y... efectivamente, la rubia le ha acertado en la palma de la mano izquierda (lugar doloroso donde los haya). Vemos como, al apretar el puño, la sangre corre a borbotones...

 - Un segundo disparo de la rubia: esta vez sí que ha fallado pero el bigotes recuerda que tiene una botella de Johnnie Walker sobre la cómoda de la que podrá echar un trago para mitigar el dolor de la mano... ¡Vaya putada! Con las prisas ha medido mal y la ha tirado con el revólver.

 - Tercer disparo de la rubia que vuelve a fallar, hoy no está fina.

 - El bigotes, visiblemente jodido con el tema del whisky, opta por obsequiarnos con un baile raro contra la pared.

 - A la rubia no le gusta, vuelve a disparar y ¡Oh, sorpresa! ¡La rubia no había fallado los dos anteriores disparos! Le debe haber tirado una especie de "bolas lentas" que impactan ahora visiblemente en la espalda del bigotes, que abandona el baile de pared para girarse y chiquitear sutilmente antes de dispararse a sí mismo en el pie; primero el Johnnie y ahora esto, está claro que hoy no es su día.

 - La rubia lo celebra con otro disparo [Inciso: a estas alturas del la escena ya nos hemos percatado de un pequeño truco de producción que consiste en grabar a la rubia disparando una vez y emplear esa toma varias veces a modo de réplica a la deslumbrante interpretación del bigotes, que puede brillar así en todo su esplendor mientras la rubia se come un bocata sin eclipsarlo].

 - Elegante resolución, sin adornos. Sólo un sutil momento "Tom Selleck" antes de echarse en la cama desde la que cierra con una mirada "Moncho Borrajo". Todo muy profesional.

1 comentario:

javier dijo...

3 años después... Vuelve a la vida.
Nos alegramos