Me llama la atención que se le atribuya dominio al uso o a la afición porque, sin salir de la R.A.E., dominio se define en sus dos acepciones más adecuadas al caso como el poder que alguien tiene de usar y disponer de lo suyo o el que se ejerce sobre otras personas, implicando ambas un sujeto personal que se identificaría mejor con el propio adicto, confundiendo dominador y dominado.

Después de dar esta vuelta, he dudado entre dejarlo aquí (estoy cansado) o añadir algo más... cuando se me ha ocurrido un experimento para ver cómo son de parecidas o de diferentes las cosas en que nos fijamos:
De lo dicho hasta el momento ¿en qué os detendríais que yo he pasado por alto? (si os detuvierais en algo, que todo esto os la puede soplar).